"La pitonisa leyó la mano de la mujer lectora. En cada línea adivinó un capítulo de su vida: un comienzo feliz, un nudo en la garganta y un desenlace trágico. Desde ese día, la mujer lectora leyó entre líneas." (Esto y ESO). Raúl Vacas.

jueves, 28 de abril de 2016

400 años

No podía pasar desapercibida para los amantes de la literatura y las letras, la fecha del 22 de Abril. En esta fecha, se han cumplido 400 años de la muerte de Miguel de Cervantes, abanderado de la literatura española y quizá, o sin quizá, el más ilustre de nuestros escritores del Siglo de Oro y de todos los siglos posteriores del mundo de las letras.
Simultáneamente, en esta fecha moriría, en Stratford, Willian Shakespeare, aunque su vida discurriría por otros derroteros completamente diferentes que los de Miguel de Cervantes.
Miguel de Cervantes nació en Alcalá de Henares el 29 de Septiembre de 1547 y falleció el 22 de Abril de 1616. Nació en una familia de clase media y a lo largo de su azarosa vida no vió prosperar ni su situación económica ni social. La pobreza, y las deudas económicas, los usureros persiguieron a Cervantes desde su niñez hasta su muerte.
Fue un hombre completamente extraordinario y extravagante donde los haya tanto por su vida como por su obra y su talento literario. Sobrevivió a una batalla naval, fue capturado por piratas y estuvo en la cárcel. Fue mayordomo, espía del imperio, recaudador de impuestos y soldado, comerciante y como no, escritor y novelista.

Escribió numerosas obras siendo sin duda su obra maestra Don Quijote de la Mancha, considerada la primera obra moderna y una de las mejores obras de la literatura universal.
Al igual que Don Quijote, Cervantes fue de aquí para allá y su novela plantea un viaje de un hidalgo caballero sin rumbo que le llevará a enfrentarse a multitud de dificultades y aventuras. Luchará contra gigantes que en realidad son molinos de viento, contra personas y monstruos, con ejércitos que son rebaños de ovejas, luchará contra el mal y su afán de aventura es una necesidad para e´.
¿Quiénes no somos en nuestras vidas un poco ''quijotes'' y nos enfrentamos a cosas y situaciones que en realidad son de otra manera diferente a cómo nosotros las percibimos?. Somos caballeros andantes en busca del bien que en muchas ocasiones nos supone sacrificio, trabajo y esfuerzo.
¿Loco o cuerdo nuestro personaje?. ¿Se volvió loco con los libros de caballería?. Don Quijote y su inseparable Sancho Panza salieron de ''un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme...'' en busca de aventuras, de sucesos y de acciones heroicas y que sin duda las encontró, al igual que Miguel de Cervantes en sus múltiples novelas.
Pobre hidalgo que se imagina caballero con el sueño de cambiar el mundo.
Bien merecen, ambos, Don Quijote y Miguel de Cervantes un recuerdo y que la historia no los olvide a pesar del paso de los años.

(Retazos de una vida vivida y contada)

María Perisé

miércoles, 27 de abril de 2016

Londres

82 Perry Rise 
  London SE23 2QL 
Reino Unido 
Domingo, 21 de Abril 6:30 AM

Londres se despierta entre nubes de algodón sucio. Los débiles rayos de luz se cuelan por las pesadas cortinas rosas de la habitación. El vaho de los cristales difumina la silueta de la ciudad: hileras de casas victorianas, de un desteñido color pastel, y en la parte delantera, jardines descuidados donde despuntan los tulipanes como manchas de colores entre las malas hierbas.
Sonido de pasos y traqueteo de maletas que se ahogan en las gruesas moquetas del suelo.
Ambiente melancólico, sabor a adiós en las comisuras de los labios.
Emana de la cocina un olor a despedida, a tostadas, a zumo de naranja. En la encimera, bolsas de plástico con sándwiches de mantequilla y patatas fritas para el viaje de vuelta.
Mucha ilusión, muchas emociones, muchas anécdotas recién guardadas en forma de recuerdos, como si fueran ropa mal doblada y metida rápidamente y sin mucho cuidado en la maleta.

Atrás quedaron los nervios del embarque en Santander, la alegría al conocer a las familias de acogida, atrás el Big Ben, los paseos por la orilla del Támesis, las escalinatas de la plaza de Trafalgar Square, los tesoros de las antiguas civilizaciones acumulando polvo tras las vitrinas de los museos, las tiendas de lujo, los escaparates exhibiendo el desenfrenado consumismo tan típico de la ciudad. Solo las fotografías y la memoria guardarán los vestigios de nuestro paso por ese maravilloso lugar: los días que pasé riendo, vagando felizmente por las calles de Londres, las visitas a los colegios de Oxford y Cambridge, donde fantaseé imaginando lo fantástico que sería estudiar algún día allí. 

Definitivamente me costó mucho cerrar la maleta aquella mañana de domingo. Quizás fue el simple hecho de tener que volver, añadido al conocimiento reprimido de que aunque a lo largo de mi vida regrese a Londres, no será lo mismo. Nunca volverá a ser finales de Abril del 2016.
                                                                                                                             María Moya

Trances y baladas tristes (II)

Nunca he tocado mármol más tibio que el de tu piel.
Nada habría más vulgar que perderte.
Y te miré
-ya sabes-
como quien escucha la estampida del destino
y (te) encontré por fin,
en esa voz
que sólo tienen aquellos que cosen los rotos
con la paciencia
de quien cree en lo que espera.
Esa voz
hoguera, fervor, vigía,
centinela, viento de mi vela,
punto de mira y Sol,
que me habló con cara de
ven que voy a borrar tu nombre
de la frase superventas del olvido,
de la alargada sombra del ayer.
Corramos mientras dure la carrera
hoy no habrá final fatal, mi Dulcinea.
Mejor te quiero así,
sin tiempos, sin guión, sin argumento;
corramos mientras dure
que dure hasta que acabe
y que nunca termine
hagamos testamento.
-Las cremalleras de todas las bocas
entonces se abrieron-
La poesía inundó las tabernas
colgaron guirnaldas
los hombres sin nombre
tomaron las calles
mi ciudad de repente tuvo mar
marcamos un gol por la escuadra
al porvenir.
Fueron todo boleros.
Y ya
por la noche
derrotados
de tantas victorias
escribimos en el libro de difuntos
de todas las canciones tristes:
"Fijo que nos vemos pronto."

viernes, 22 de abril de 2016

Tratado de paz.

Pues no se qué decirte... Porque aunque no te lo creas te lo he contado todo. Sabes que tuve una especie de trauma infantil (todo viene de los traumas infantiles) o que nací así ya con el problema ese de no saber relacionarme con la gente.
Sabes que no me gusto yo, que no me gusta mi vida. Sabes que este mundo se va a la mierda y que hay que luchar cada día por él. Que yo tengo que luchar más cada día también porque nadie lo hace por mí.
Sabes que lo mío son las operaciones a corazón abierto, correr por el asfalto descalzo sin una gota de gasolina en busca de una chispa, algo para poder quemar todo esto (señalándose el pecho) que tanto daño ha hecho. Que lo mío es sentir el barro en los codos, como un soldado en la trinchera, y que me metí en este genocidio hace mucho. Y es que no podre abandonar nunca porque nunca voy a dejar de sentir esto que me arde por dentro.

Pero si tú vienes, si me sujetas ahora y si nunca me sueltas, si me dices que no me abandonaras que seremos siempre, mira, me rindo.







Santiago García.

jueves, 14 de abril de 2016

Qué no enseñan los profesores.

O te toca ser un hombre de a pie

 por tu bien, por tu vida.




Primero me enseñaron a gatear y a estar de pie. Más tarde a andar y a correr. Un paso, otro. "Tienes que correr más niño" Me enseñaron a nadar, me enseñaron a competir "Tienes que correr más niño" No creo que llegue a las olimpiadas.

Te enseñan como tienes que ser, educado con los que mandan y travieso con los que no. "Respeta más las normas niño" Chicas, rosa. Chicos, azul. La gente que te quiere decía que no te tiene importe lo que digan y el profesor de ética dice el ser humano sin sociedad no es ser humano. "Se más como los demás niño" Simplemente, no pude, no seré juez nunca.

¿Cómo le gusta el café? ¿Solo, con leche o conmigo después de comer? "Trabaja más niño" No aguanto ni un día como camarero.

Puedes elegir izquierdas o derechas (Es un mundo libre decían).  "Tienes que pensar más niño" No soy zurdo. No lo entendí y me clasificaron como -otros-

Luego me enseñaron a dibujar líneas rectas "Ten más cuidado niño" No cabía en aquel triangulo invertido. Y me borraron de la lista de Futuros arquitectos.

Te enseñan que es lo que el hombre hizo mal en su época para que cuando te pase a ti puedas decir, Hitler está aplaudiendo en su tumba ahora mismo. "Memoriza más y calla niño" Me parece que no llegaré a Historiador, no.

Me enseñaron a sumar, tu soledad más la mía, ¿dos o ninguna? "Estudia más niño" Aun que despejar se me dé muy bien lo de encontrar un solo resultado no es lo mío.

Me enseñaron a saltar con mis piernas, a tocar las nubes con el columpio "Llega más alto niño" pero en el cielo no quedaba nada para mí y así acabo me carrera de astronauta.


(Cuando crecí me di cuenta de que nadie me iba a enseñar a ser, porque si de verdad hay algo que no me han enseñado es que lo mejor que hay en la vida no lo aprendes ni en las clases de literatura. Porque nadie te enseña a superar tus miedos, a que no hay que callarse las lágrimas ni secarse los suspiros. Nadie está ahí para explicarte que es querer, como tiene que oler tu pelo o si la palabra soledad viene de sol por que el sol esta solo o llamaron al sol, sol, por su soledad. Nadie te enseña cuan persona eres hasta que lo descubres tú. Y descubres que vales, que te vales y que puedes. Yo nací con las venas inundadas de tinta y los dedos manchados de grafito. No me colgaran de una pared con clavos. Que se queden ellos con las pinturas para hacer bonito, yo he venido aquí a sentir el mundo con mis manos.)




Un día me preguntaron que es arte, respondí "vive más estúpido niño"



Santiago García
Fuentes: Ajo "Si juntamos tu soledad con la mía, ¿qué tenemos? 
¿dos soledades o ninguna?"

miércoles, 13 de abril de 2016

Trances y baladas tristes (I)

A la dulce alevosía del runrún del porvenir.
A los que buscan.
A los que no encuentran.
A ti, que no me lees.
A todos los poetas.

Es poco lo que tengo
simple corazón, sin timón rebeldía
pero ya ves, mi bien, te ofrezco
ser de viento
en este amor velero,
el infierno a cuentagotas
el cielo en miligramos
gacelas de barro.
Tú me regalas
el manual de escape
de esta ciudad sangrante
pinceles para el alma
fuego a dentelladas
y la ternura
de terciopelo en almíbar
de cuando bajas la guardia
de las semanas frías,
y rosas, sin pudor,
mi amor,
destilas.
Entonces lo supe.
Que hay personas que son como dormir
con el pijama de domingo.
Como el solo roto de trompeta
que precede a la melosa decadencia
de esa inevitable canción de jazz.
Como ese ruido de incertidumbre
cuando sabes que algo nuevo
-y grande-
va a sonar.
Yo lo supe.
Me lo gritó tu nuca caliente
tus manos hogar
tu espalda cielo
recogiendo mis maltrechas lágrimas
mientras se me caían
desde el balcón del tedio.
Ese lenguaje brillante
que va más allá de las palabras
y que sólo entiendes
cuando escondes los pies
y extiendes las alas.

lunes, 11 de abril de 2016

Brooklyn Follies

Brooklyn Follies, de Paul Auster, es un torbellino de acontecimientos y emociones, donde las anécdotas más simples se convierten a los ojos del lector en verdaderas obras de arte, donde se mezcla lo cotidiano, lo sorprendente, la fantasía y la lógica para dar lugar a un desfile de personajes confusos y realmente singulares, un atajo de almas en pena que consiguen ser felices juntas. Un gran ejemplo de lo maravilloso de la imperfección humana.     
                  
NathanGlass, un agente de seguros jubilado decide que su vida está acabada y se traslada a Brooklyn para pasar sus últimos días en el lugar que le vio nacer. Allí decide escribir “El libro del desvarío humano”, un conjunto de todas las torpezas, equivocaciones y meteduras de pata que había cometido a lo largo de su accidentada existencia. Por casualidad, poco después de su llegada,  se encuentra con su sobrino Tom, un joven que parecía destinado a comerse el mundo y a ser alguien importante en la vida, pero que trabaja de dependiente en la modesta librería de Harry, un homosexual con un pasado turbio y fascinante a partes iguales.   
                          
El resto del libro es una serie de casualidades y personajes inolvidables que van enredándose en la vida del protagonista y que le hacen comprender que no ha ido a Brooklyn a morir, sino a vivir más feliz que nunca.        
                                                                                                                
Una de las ideas del libro que más me ha gustado es la del Hotel Existencia, un refugio del mundo que se puede visitar en la imaginación, un lugar para evadirse de lo que te rodea, al que puedes acceder cerrando los ojos. Un hotel como símbolo de la oportunidad de poder vivir dentro de los propios sueños. 
                                                                                                                                      María Moya

jueves, 7 de abril de 2016

El porqué de las cosas

¿Por qué actuamos de una determinada manera?. ¿Por qué tomamos esa decisión en ese momento?. ¿Todo tiene un por qué?. Un porqué si, ¿cómo contestación, cómo convencimiento?.

Quim Monzó nos lleva a través de una sucesión de cuentos por esta eterna pregunta ''El porqué de las cosas''.
Quim Monzó nació en Barcelona en 1952 y su obra esta escrita originariamente en catalán, aunque traducidos la mayoría de sus libros al castellano. Ha trabajado como diseñador gráfico y reportero de guerra. Ha obtenido grandes éxitos de la crítica por la recopilación de sus cuentos.
Siempre el ser humano ha querido tener contestación, respuesta a esta pregunta ¿por qué? pero sin embargo, no siempre la tiene.
A través del libro y de sus relatos, el autor nos pone en la piel y situaciones de personas que siempre actúan por un porqué: por sumisión, por admiración, por fe, por determinación... Cada persona es un mundo y sus circunstancias.
Aparentemente el libro, sin continuidad ya que son treinta relatos de personas diferentes, si tiene un elemento en común: las relaciones personales y sobre todo las relaciones de pareja, encuentros y desencuentros.
Quim Monzó con sus relatos nos hace siempre reflexionar. ¿Por qué me quieres?. ¿Por qué nos dejamos llevar por las primeras impresiones, por los acaloramientos?.
Siempre hay un porqué, por muy absurdo que parezca y en este libro lo descubrirás.


María Perisé

lunes, 4 de abril de 2016

Notita aclaratoria

Y que sí 
que a veces a mí 
también me gustaría 
ser un poco menos yo 
ser menos lunes 
ser más tangible 
menos revólver 
más apacible. 
Pero es que no puedo. 
Y es así. 
Simplemente 
no puedo. 
(Digo no puedo para maquillar el no quiero) 
Y es así. 
Y no quise 
cuando pude. 
Y ahora 
no podré 
cuando quiera.
Y qué bien vivo con ello.

Andrea