"La pitonisa leyó la mano de la mujer lectora. En cada línea adivinó un capítulo de su vida: un comienzo feliz, un nudo en la garganta y un desenlace trágico. Desde ese día, la mujer lectora leyó entre líneas." (Esto y ESO). Raúl Vacas.

sábado, 26 de septiembre de 2015

Observo, luego soy, luego leo

Cuando estamos juntos la gente piensa que estamos locos. Razón no les falta.
Esta misma tarde, mientras intentábamos editar, acicalar, mejorar nuestro blog (dejarlo más o menos presentable) hemos pensado hacer fotos artísticas como condimento para nuestras palabras.
Primero vino una ventana incandescente, después una terraza con patatas y tendederos. Entre risas, ideas y claves de WiFi se nos escurrió el tiempo entre los dedos y la falta de luz natural nos impulsó a bajar a la calle. Mientras los coches pasaban, sus dueños quedaban prendidos de nuestras naturales, nada forzadas y completamente espontáneas poses. A buen seguro que por sus mentes cruzaba la primera frase de esta entrada.

Presentación.

“Hormigueo”
He preferido esperar al momento idóneo, he querido medir bien mis palabras antes de plasmarlas, encontrar los términos exactos, sin galopar frenéticamente antes de afianzar bien mi comienzo. He preferido ordenar bien mis ideas y aguardar paciente a la llegada de mis musas. Y como todo llega para quien sabe esperar, parece que es ahora cuando mi interior me pide a gritos que me lance, que confíe, que cree sin temor al fallo.

Ahora que dentro se me mezclan las ganas y el entusiasmo, a la vez que el respeto y el desconocimiento, una especie de euforia graduada, de ardor milimetrado, me ha parecido más que conveniente aludir a un fragmento de la película Todos los días de mi vida, a una intervención de Channing Tatum, que no puede definir mejor mi situación ante el teclado ahora mismo.

“¿Tú también notas en los dedos un hormigueo? ¿Tú escuchas a Radiohead? Thom Yorke siempre está hablando de sus mareos; dice que el hormigueo en los dedos es su forma de saber que está creando algo genial. Y entonces le entra tal frenesí tocando que casi se desmaya. Ryan, a mí me parece que estás al borde de algo genial.”