Observo, luego soy, luego leo
Cuando estamos juntos la gente piensa que estamos locos. Razón no les falta.
Esta misma tarde, mientras intentábamos editar, acicalar, mejorar nuestro blog (dejarlo más o menos presentable) hemos pensado hacer fotos artísticas como condimento para nuestras palabras.
Primero vino una ventana incandescente, después una terraza con patatas y tendederos. Entre risas, ideas y claves de WiFi se nos escurrió el tiempo entre los dedos y la falta de luz natural nos impulsó a bajar a la calle. Mientras los coches pasaban, sus dueños quedaban prendidos de nuestras naturales, nada forzadas y completamente espontáneas poses. A buen seguro que por sus mentes cruzaba la primera frase de esta entrada.