"La pitonisa leyó la mano de la mujer lectora. En cada línea adivinó un capítulo de su vida: un comienzo feliz, un nudo en la garganta y un desenlace trágico. Desde ese día, la mujer lectora leyó entre líneas." (Esto y ESO). Raúl Vacas.

jueves, 8 de octubre de 2015



Me gustaría compartir hoy con ustedes esta imagen con la que (en qué buena hora) me encontré en determinada ocasión.
Quisiera, en primer lugar, que leyeran todo esto con la calma de un domingo de diciembre de esos de café y manta, lluvia y frío, pasión y hogar. De lo contrario, nada de esto sirve. Pido, por anticipado, que si no disponen del tiempo necesario, por favor dejen esta entrada donde la encontraron. Sigan con sus quehaceres y jamás recuerden éste momento de su vida. Las palabras a veces reconfortan. Lo puedo jurar.
A los que se han quedado, gracias. Gracias y lean.
¿Cuántas veces han soñado con algo que de seguro (o eso piensan) nunca tendrán? ¿Y cuántas veces se han dignado a compartirlo con los demás? ¿Y de una manera tan pública como ésta?
Solo dense cuenta de lo poco que cuesta soñar, levitando las certezas crueles y las desgarradoras realidades. Nuestro buen soñador aquí ha querido reflejar su anhelo. Adviertan el poco miedo con el que redacta. Su modestia y su ternura. Sabe que tiene obligaciones, pero no deja que se interpongan en su vida. Antepone sus querencias etéreas a sus ataduras mundanas, y en el caso de que no se cumplan, cerrará el círculo, seguirá el ciclo y él volverá, como dice, en cinco minutos.
Cinco minutos bastan para soñar toda una vida. Inquebrantable, infranqueable. Inexpugnable y soñador. Fugacidades transitorias y demás infinitudes.
Saquemos como consecuencia, lo necesario que se hace en nuestros tiempos vivir con la cabeza llena de pájaros. Aunque con los ojos siempre abiertos. Por favor... no crean esas majaderías. Resístanse a resignarse al sueño controlado, a las almas encadenadas, a las mentes enjauladas y las bocas cerradas con llave. Y entiendan que, si hay algo realmente más importante que saber soñar despierto, es saber vivir soñando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario